Cuenco de Juan Tendero |
Uno de nuestros grandes descubrimientos fue conocer en parte la cultura japonesa, destinada sobre todo a la famosa ceremonia del té.
Juan hizo su primer curso en la escuela de la cerámica Francisco Alcántara de la Moncloa, en Madrid.
Uno de sus profesores fue Alfonso d'ors, especializado en el chawan, la pieza estrella de esta ceremonia.
La estetica wabi sabi se recrea en la imperfección, la asimetría y aprecia éstos como belleza.
El fluir constante y la impermanencia forman parte de la vida y esto se aprecia en su filosofía.
A nosotros nos encantó esto, porque nos dimos cuenta de que te ayuda a vivir con mas paz interior y lo hicimos un poco nuestro, y por supuesto empezamos a hacer pruebas, cuencos y cuencos destinados a recrear esta estética.
Uniendo la especialización en esmaltes que hizo Juan en su escuela y su interés por construir su propio horno de leña con ayuda de otro maestro suyo, Vladimir Vivas, descubrimos la impronta del fuego, que le da ese resultado fortuito, que le otorga otro punto más en la estética que buscábamos.
Comenzamos con el yunomi, que seria otro tipo de cuenco, puesto que el chawan es muy específico en cuanto a tamaño, forma, peso, etcétera, y necesitábamos saber mas de él para empezar a llamar a nuestros cuencos de esta manera